jueves, 26 de marzo de 2009

Twin Peaks (sin spoilers)


Al hablar de Twin Peaks a todos nos viene a la cabeza la famosa frase "¿Quién mató a Laura Palmer?" y la imagen de esa carretera con el letrero que nos anunciaba la llegada al misterioso pueblo. Esas imágenes que sólo veía gracias a las promos que hacía Tele5 de la serie, se me quedaron grabadas a pesar de que yo era demasiado pequeña para ver esas "cosas de mayores" y mi tiempo se lo dedicaba a otras que parecían mucho mejores como Padres Forzosos o Campeones.

Desde entonces siempre se ha considerado una de las mejores series de la historia, una auténtica serie de culto, y como todo buen friki que se precie, no podía dejarla pasar. Así que ahora, 18 años después, creía que era un buen momento para rescatarla del olvido y vivir todos esos misterios que tenían a tanta gente enganchada.



La primera impresión que tuve a medida que la serie iba avanzando fue que ese "¿Quién mató a Laura Palmer?" nos pudo confundir en cierto modo sobre lo que realmente es Twin Peaks. Cómo mucha otra gente, creía que todo se centrataba en descubrir quien era el asesino y así concluiría todo lo demás. Ahora sé que ese "incidente" sólo era una trampa para envaucarnos y atraparnos poco a poco en ese extraño pueblo para acabar descubriendo más tarde que una vez allí nos dejaría huella para siempre.

Una cosa parecida le pasó al Agente del FBI Dale Cooper, destinado a resolver el caso de una adolescente asesinada en un tranquilo pueblo inundado de cordialidad. Cooper se convierte en el personaje principal que va hilando las diferentes historias y su extricta metodología de trabajo lo hace adentrarse cada vez más entre los habitantes de Twin Peaks, hasta llegar a convertirse en uno de ellos. Todos esconden secretos y un lado oscuro, sus historias se cruzan como una maraña que nunca tiene fin y pronto te das cuenta de que Cooper es el único que es el que parece ser. Entre tanto misterio y confunsión, también hay sitio para el humor, unas veces más negro que otras pero siempre inteligente que nos ayuda a retratar la población de Twin Peaks: como las interminables historias entre Andy y Lucy, algunos excéntricos hábitos de Cooper, el estrafalario personal del FBI que se deja ver de vez en cuando (incluyendo a David Lynch como el singular Agente Gordon), Lady Leño, los extraños bailes de Leland Palmer y otras muchas que no comento por no estropearle a nadie la serie.

Para sorpresa de muchos (entre los que me incluyo) el famoso asesino se conoce en la mitad de la serie, y las tramas siguen con ese tono cómico más acentuado. En este momento parece que muchas tramas se enredan más de la cuenta para prolongar la serie, David Lynch deja de dirigir los episodios (sólo dirige la primera temporada), todo va perdiendo fuerza y las famosas imágenes misteriosas que nadie parece entender, cada vez son menos. Según los rumores, tras estos capítulos se esconden varios problemas y enfados entre Lynch, Frost y la productora, el motivo era que Lynch no quería descubrir al asesino, Frost lo quería hacer al final y la productora a mitad de serie, y como suele pasar casi siempre, los que ponen el dinero ganan. Por otro lado, también se rumoreaba que a los actores no les había sentado demasiado bien que Lynch dejara de dirigir la serie en la primera temporada.

A pesar de estos altibajos, la serie consigue mantener su interés hasta el final, es verdad que no es tan intensa, pero a mi parecer, incluso en esta etapa está bastante por encima de la mayoría de series que se emiten hoy en día. Normalmente con las series pasa que cada escena tiene su explicación y tiene una finalidad, con Twin Peaks no sucede así, y creo que eso es lo que la hace tan especial. Hay escenas que aparecen por el mero hecho de desconcertarnos, de crearnos inquietud, no tienen porque llevarnos a ninguna conclusión, no hay nada obvio y nada definitivo, porque aquí no hay buenos ni malos. A pesar de esto, parece inevitable cogerle cariño a algunos personajes más que a otros. Sólo avisar que eso puede ser un grave error porque Twin Peaks no es de esas series y, sin decir más, el último capítulo lo retoma David Lynch, y ya sabemos lo que eso significa.

5 comentarios:

  1. A mi le verdad es que si me gusta, me parece bastante adictiva y divertida incluso... de todos modos, está claro que pierde mucho interés una vez se sabe quien mató a laura palmer... eso debería haberse quedado sin resolver hasta el último capítulo...

    ResponderEliminar
  2. me han entrado unas ganas irrefrenables de volver a verla.

    en realidad de verla sin más, porque apenas recuerdo nada.

    y mucho menos quién mató a laura palmer.

    ResponderEliminar
  3. yo maté a laura palmer!!

    bueno no... pero es lo que decían todos los presentadores de telecinco (su cadena amiga) de le época (época de las mamachicho también...)

    ResponderEliminar
  4. Bien!! ese era el objetivo del post, que den ganas de verla :)se merece ser rescatada...

    ResponderEliminar
  5. gran serie!
    quien la mató???!!! eso no se olvida!!!!
    todos somos bob? porque un poco de bob existe en cada uno de nosotros!!!

    surrealista

    ResponderEliminar