Que haya un nuevo disco de The Decemberists siempre es una buena noticia. Su anterior trabajo, the Hazards of love, aunque a mí personalmente me gustó, probablemente fuera el disco más flojo de la banda. En su contra jugaban que era un cambio importante en el sonido, mucho más oscuro y que, al tratarse un disco sin interrupciones, en el que todas las canciones estaban unidas, no era fácil de escuchar. Para disfrutar de the Hazards of love no podías cambiar de canción a canción, o escuchar las tres primeras y luego al día siguiente otras tres y así, porque el disco era un todo, que sólo se disfrutaba de verdad escuchándolo de principio a fin. El caso es que hoy día no siempre hay tiempo de escuchar los discos enteros, así que todos esos detalles convertían a the Hazards of love en un disco difícil, que requería una especial atención. Quizá ese fue el motivo de las críticas y ese fue el motivo de que the Decemberist hayan decidido dejar atrás ese sonido y esas pretensiones en su nuevo disco.
The King is dead es un disco de pop y de folk luminoso y directo. Si bien el grupo no es de los que piensa que la canción de pop perfecta debe durar menos de tres minutos, en este disco están más contenidos y no hay ninguna canción que dure 10 minutos, como había en sus anteriores trabajos. Para algunos esto será un alivio, para otros como yo, no tiene porqué ser así, porque yo sigo considerando que la mejor canción del grupo es the Mariner’s revenge song, que dura casi 10 minutos. Justo antes de the Hazards of love, the Decemberists sacaron una serie de 3 singles en vinilo bajo el nombre de Always a bridesmaid, cuyo sonido se acerca mucho a lo que es este nuevo disco.