Discos favoritos del 2010

Todos los blogs hacen al final del año una lista con los mejores discos y nosotros no íbamos a ser menos. Simplemente quiero aclarar que esta lista no es una lista de lo mejor del año, así en términos absolutos, porque eso es imposible decir. Es una lista de los discos que más me han gustado a mí, personalmente. Viendo listas en otros blogs veo que hay discos que aparecen como lo mejor del año que aún no he podido escuchar, los tengo pendientes, y no descarto que alguno de esos discos pudiera entrar en esta lista, pero no hay tiempo para escucharlo todo antes de que acabe el año, así que hay que decir basta en algún momento. De este modo, estos son, a día de hoy, mis discos favoritos del año 2010. Puede que en un par de semanas cambiara algún puesto de la lista, pero lo que no va a cambiar es que estos discos seguirán encantándome.

10. Belle and Sebastian write about love.

Belle and Sebastian lo tienen más difícil que otros grupos para entrar en esta lista. Siempre han sido una de mis bandas favoritas y eso pesa mucho. Es muy complicado que un nuevo disco de ellos me sorprenda a estas alturas. Cualquier disco nuevo que saquen lo compararé con los anteriores y acabaré pensando que es un disco muy bueno, pero que han hecho cosa mejores. Me queda la duda de si este disco, en vez de un disco de B&S fuese un disco de una banda nueva, hubiera subido muchos puestos en la lista, probablemente sí. Aún así, el disco es una maravilla, desde la canción que abre el disco “I didn’t see it coming” (mi favorita), pasando por la favorita de mucha gente “I want the world to stop”, “Sunday’s pretty icons” o “the Ghost of Rockschool”. Todas son canciones que muchos grupos soñarían con componer, y B&S tiene siempre unas cuantas en sus discos. En el apartado de duetos “Write about love” con Carey Mulligan (actriz de An education) gana la partida a “Little Lou, Ugly Jack, prophet John” con Norah Jones, aunque quizá sólo sea porque me gustaba más como suena la voz de Carey que la de Norah. Mis favoritas son: “I didn’t see it coming”, “I want the world to stop” y “Write about love”.

9. Math and physics club: I shouldn’t look as good as I do.

Math and physics club son una banda de indie pop de Seattle. Su disco de debut salió en 2006 y se convirtió rápidamente en uno de mis discos favoritos. Luego en 2007 sacaron un ep y en 2008 y 2009 la banda estuvo inactiva. De los cinco miembros que formaban el grupo en 2006 sólo quedan 3, los miembros fundadores, por lo que no han perdido el encanto de sus canciones. Son canciones de puro Indie pop, sencillo y directo al corazón. 10 canciones en menos de 30 minutos. Siempre me han recordado mucho a the Lucksmiths y eso sólo puede ser bueno. Canciones cortas sobre amor, sobre musicales o sobre recuerdos del pasado que demuestran que no es necesario cargar las canciones con arreglos y partes instrumentales de relleno para conseguir un buen disco. El disco se cierra con “We are so DIY”, todo un manifiesto sobre la filosofía del grupo, hacer canciones y pasarlo bien, “We are never gonna carry up the charts, but we’ll be the Indie starts that everybody hearts” o “I’ve got my casiotone we can do it own our on, everybody knows we are so DIY”. Mis favoritas son: “Jimmy had a polaroid”, “Everybody loves a showtune” y “We are so DIY”.

8. The Divine comedy: Bang goes the knighthood.

Con the divine comedy me pasa lo mismo que con B&S, es imposible escuchar sus nuevos discos sin comparar con los discos pasados, pero este disco me parece, sin duda, su mejor disco desde “Fin de Siecle”, y eso es mucho decir. Neil Hannon lleva muchos años en el  mundo de la música y hace ya tiempo que dejó de experimentar y se dedica a lo mejor que sabe hacer, bonitas canciones, pose de caballero inglés y exquisitos arreglos para embellecer todo el conjunto. En Bang goes the knighthood hay canciones sobre los banqueros que provocaron la crisis económica, un caballero inglés que esconde un oscuro secreto, las discotecas indies, la vida  de una chica en la Italia de la postguerra y, como no, canciones de amor que podrían haber formado parte del antiguo disco “A short album about love” como “Have you ever been in love” o “I like”. Como B&S, ya no nos sorprende que Neil Hannon haga canciones maravillosas, pero no por eso se dejan de disfrutar. Mis favoritas son “The complete Banker”, “At the Indie disco” y “Neapolitan girl”.

 

7. Arcade fire: the Suburbs.

Uno de los discos más esperados del año, y quizá por eso, de los que más difícil tenían agradar a todo el mundo. Siempre estarán los que digan que el Funeral es mejor, y es verdad, pero no por eso éste deja de ser un gran disco. Arcade deja un poco atrás los arreglos exagerados y barrocos y se centra en hacer canciones más sinceras y directas, o todo lo sencillas y directas que Arcade fire puede hacer las canciones. En realidad no tiene nada que ver con el pop directo y sencillo del que hablaba en el disco de Math and Physics club, pero si comparáis the Suburbs con los anteriores discos de Arcade fire, entenderéis a que me refiero. El disco podría estar mucho más alto en esta lista, pero su mayor defecto es que se hace muy largo. El disco tiene 16 canciones y dura más de una, lo que hace que sea complicado abarcarlo. No es un disco fácil, requiere varias escuchas con detenimiento hasta que consigues adentrarte en él, pero cuando finalmente te entra sólo puedes ver las cosas buenas que tiene. En mi opinión, este disco, con tres o cuatro canciones menos, sería el disco del año. Tal y como lo sacaron, se queda en el séptimo puesto de la lista, pero entra en la lista, y eso ya es garantía de que es un gran disco. Mis favoritas son “We used to wait”, “The spwawl II” y “The suburbs”.

6. The Drums

Hace no demasiado escribí una entrada en el blog en la que criticaba a the Drums porque su concierto en Madrid no me gustó demasiado, y ese concierto creo que le ha hecho bajar posiciones al disco en la lista, pero no puedo evitarlo, ahora otros discos me gustan más. Pero eso es señal de que el disco es muy bueno también, porque quizá si lo fuera directamente lo habría dejado fuera de la lista. Está claro que el fuerte de the Drums no son las letras, pero sí lo son las canciones pegadizas. Las guitarras y los sintetizadores se unen para formar canciones que no te puedes sacar de la cabeza desde la primera escucha, y pronto te encuentras cantando forever and ever sin parar. Aún así este es uno de esos grupos que sólo el paso del tiempo, y de los discos nos sacará de la duda de si son sólo un hype o si son algo más. Mientras tanto, este disco se disfruta de principio a fin, porque, ¿quién no se puesto a silbar la melodía de “let’s go surfing” sin darse cuenta después de oírla?. Mis favoritas son: “Me and the moon”, “Forever and ever amen” y “Let’s go surfing”.

5. She and him: Volume two.

Zooey Deschanel lo tiene todo para ser la musa indie por excelencia. Es guapa, es actriz de películas interesantes como 500 días de verano o Flakes, y encima tiene un grupo en el que canta, toca y compone las canciones. Y encima su nuevo disco está genial. Ella compone las canciones y Matt Ward las produce, y entre los dos han conseguido un disco redondo. Ya podría aprender Scarlett Johanson que para ser cantante y actriz no basta con ser guapa y conocida, que tener buena voz y buenas canciones es lo más importante. Desde que el disco se abre con “Thieves” y se cierra con “You can’t sleep” entras en su particular universo de nostalgia y melancolía, en ocasiones encierra momentos animados, pero la sensación que transmite es de tristeza, pero tristeza en el buen sentido de la palabra, en el sentido de canciones bonitas. Mis favoritas son: “Thieves”, “Lingering still” y “Brand new shoes”.

4. Los Campesinos!: Romance is boring.

Tercer disco de los Campesinos! y lo cierto es que cada vez están más lejos del pop colorista y alegre de You, me, dancing, con el que se dieron a conocer. Parece que lo digo en forma de crítica, pero para mí no lo es. Los Campesinos! han evolucionado y han encontrado un sonido propio dentro de ese unión que quieren hacer del twee pop y el harcore pop que ellos llaman tweecore, y lo cierto es que les queda genial. Las canciones son oscuras, con letras muy inteligentes aunque deprimentes en general, con personajes amargados o aburridos o simplemente patéticos. Unen guitarras ruidosas y descontroladas con xilófonos y violines de forma asombrosa. No es un disco tan instántaneo como fue su álbum de debut, en realidad sigue la línea de su segundo disco (o ep largo, que es lo que hay gente que lo entiende así) y lo lleva un paso más allá, y el resultado es muy recomendable. Si no os convence a la primera escucha, dadle una segunda oportunidad, merece la pena. Las letras son un punto fuerte del disco, leed la letra de “In media res” o “The sea is a good place to think of the future” y comparadlas con las letras de otros grupos, lo normal es que Los Campesinos salgan victoriosos. Mis favoritas son “The sea is a good place to think of the future”, “Straight in at 101” y “A hear rash in the shape of the show me State; or letter from me to Charlotte”.

3. Lucky soul: A coming of age.

Recuerdo que cuando salió el primer disco de the Pipettes mi hermano me dijo que escuchara el de Lucky Soul que seguro que me iba a encantar, y así fue. En ese momento no sabría decir cual de los dos discos me gustaba más, pero ahora el tiempo ha pasado y, como dicen, el tiempo pone a cada uno en su lugar. The pipettes han cambiado, tanto de miembros como de estilo, y su segundo disco no he podido escucharlo más de un par de veces. El de Lucky Soul en cambio, se ha convertido en uno de mis discos favoritos del año. Así que ya tengo ganador en ese duelo. A coming of age no tiene una canción tan destacable como single como Lips are unhappy pero el conjunto de las canciones es tan bueno que ni siquiera lo echas de menos. Las canciones siguen inspirándose en los grupos de chicas de los 60 y siguen siendo una delicia, incluso cuando tiene algún toque country (y a mí no me gusta la música country). El disco es una fiesta continua, una mirada al pasado que te deja con unas ganas perdidas de arrancarte a bailar. Mis favoritas son “White Russian doll”, “Up in flames” y “That’s when trouble begins”,

2. Kathryn Calder: Are you my mother?

Kathryn Calder empezó su carrera musical con Inmaculate machine, luego pasó a formar parte de the New Pornographers en Twin cinema y en 2010 vio la luz su primer disco en solitario “Are you my mother?”. A pesar de ello, este disco no suena ni a Inmacualte machine ni a the New Pornographers, y resulta muy recomendable. El disco fue grabado en su casa de su madre (utilizando en ocasiones instrumentos caseros, como una caja de kleenex, archivadores, que le añaden encanto al sonido), mientras Kathryn acompañaba a su madre durante una larga enfermedad terminal, a quien dedica el disco. Se podría pensar que el disco sonaría deprimente por la situación, pero no es así. El disco transmite melancolía, eso es cierto, desde la portada con el conejito buscando a su madre como las canciones, pero siempre hay un rayo de luz cuando es necesario, como en “Slip away” o “Castor and Pollux”, o “Follow me into the Hills”, que hacen que también sea un disco alegre por momentos. La voz de Kathryn (imposible de distinguirla de la de Neko Case en las canciones de the new Pornographers) inunda todas las canciones y se convierte en protagonista casi absoluta en temas como “Down the river” o “Arrow” (precioso el vídeo de esta última). En el disco cuenta con colaboraciones de Neko Case, Kurt Dahle y Todd Fancey de the New Pornographers y de miembros de Ladyhawke. Mis favoritas son: “Down the river”, “Arrow” y “Slip away”.

1. Allo, Darlin’.

Y llegamos al número uno de mi lista. Más Indie pop de toda la vida, supongo que es inevitable, porque al final es lo que más me gusta. Este año Amelia Fletcher ha sacado un disco de Tender Trap, en el que también está Elisabeth Morris de Allo Darlin’ y que ha sido uno de los discos que habría podido entrar en esta lista y no lo han hecho. Pero el espíritu de grupos como Heavenly, que tanto se echa de menos, creo que está mejor representado por este disco. Los juegos de voces en Dreaming recuerda a C is the heavenly option (igual que “Before 5” de When Nalda became punk, aunque sea casualidad que hayan coincidido en el tiempo). Curiosamente la voz de chico en esa canción es de Monster Bobby (cerebro y artífice tanto del primer maravilloso disco de the Pipettes, como del segundo disco que tanto me ha decepcionado).  Otras canciones suenan a los primeros discos de Camera Obscura. Pero volviendo a Allo, Darling’, el disco es casi perfecto. “The polaroid song” (es el año de las canciones sobre Polaroid en esta lista, primero Math and Physics club y luego ésta) es sin duda la canción del año para mí, me resulta imposible sacármela de la cabeza cuando la escucho y visualizar el vídeo con el grupo bailando la canción, una auténtica joya que seguramente será un clásico instantáneo del Indie pop desde ya. Luego en “Kissed your lips” incluyen un homenaje a Weezer (grupo que yo aún sigo reivindicando en cuanto tengo ocasión) que hace que ganen aún más puntos. Pero aparte de la anécdota de citar a Weezer la canción también transmite un buen rollo que es de agradecer, aunque la letra pueda resultar cursi en ocasiones. El disco es corto, directo y al corazón, y lo único que puedes hacer es esperar a su segundo disco para poder confirmar que estamos ante una de las bandas de Indie pop que va a dejar huella para mucho tiempo. Mis favoritas son: “The polaroid song”, “Kiss your lips” y “Woody Allen”.