martes, 30 de noviembre de 2010

An evening with Neil Hannon: The Divine Comedy en Guimaraes.

Siendo fans desde hace tantos años de The divine comedy no podíamos dejar pasar la oportunidad de ir a su concierto en Guimaraes (Portugal) estando a sólo una hora y cuarto de Vigo (por cierto, que las fotos que ilustran esta reseña son del Festival Vigo Transforma del mes de julio pasado, porque sacamos mejores fotos allí que en Portugal, pero la escenografía era la misma).
Además, descubrimos una ciudad en la que no habíamos estado y que quizá no hubieramos visitado por otro motivo. Guimaraes es una ciudad pequeña de unos 52.000 habitantes en su núcleo central (según Wikipedia) pero su centro histórico es Patrimonio de la Humanidad y merece la pena visitarlo porque tiene mucho encanto, encima se come muy bien y barato, así que es un lugar a recomendar. También hay un castillo del siglo X y un enorme pazo del siglo XV muy bien conservados. En fin, dejemos la recomendación turística y vayamos a lo importante para este blog, que es la música.
Neil Hannon actuó el sábado 27 de noviembre en el Centro de Artes y Espectáculos Sao Mamede. La sala de la actuación era un auditorio con una platea para gente de pie con capacidad para 850 personas y dos balcones con asientos dónde cabían unas 500 personas más. No estoy seguro de si se vendieron todas las entradas pero si no se agotó el papel, poco faltó.
Con diez minutos de retraso apareció Neil Hannon por la izquierda del escenario vestido con traje de chaqueta y corbata, bombín y maletín de ejecutivo de la city del siglo pasado. En el escenario le esperaban únicamente un piano, una guitarra y una copa de vino. Sé que hay gente que le daba rabia que en esta gira de The divine Comedy viniera él sólo y no con banda,  y en parte tienen razón, porque Generation sex no es lo mismo sin los arreglos de cuerda del final o Tonight we fly suena mejor cuando la batería va marcando el ritmo de la canción, pero Neil Hannon tiene carisma y canciones de sobra para acutar en solitario y cautivar a todo un auditorio, que además estaba entregado de antemano.
Abrió el concierto al piano con Assume the perpendicular de su último trabajo, Bang goes the Knighthood, para poco a poco ir desgranando temas de toda su discografía, alternando temas al piano y a la guitarra, disculpándose de cuando en cuando por no ser excesivamente hábil con la guitarra.
Entre canción y canción buscó la interacción con el público con comentarios sobre el rescate de Grecia e Irlanda y preguntándose si Portugal sería el siguiente, pidiendo a la gente que aplaudieran, que chasquearan los dedos o que respondieran a los coros con los acordes de la Marsellesa en The frog princess. Pocas palabras en Portugués, sólo cosas como buenas noches o muchas gracias, pero no importaba.
El concierto estuvo más centrado en su último disco (5 canciones), el Fin de siecle (4), Victory for the comic muse  y Casanova (3 canciones de cada uno). Además tocó una canción de cada uno de sus otros discos, así hasta un total de 21 canciones (al final de esta reseña pongo el setlist, ordenado por discos, porque no recuerdo muy bien el orden de todas las canciones, por si tenéis curiosidad). A destacar Perfect lovesong, un a canción del Regeneration disco que, si bien es el que menos me gusta de The divine comedy, tiene grandes canciones que me hubiera gustado escuchar sin la producción que aparece en la versión publicada.
Las canciones más aplaudidas y coreadas fueron los grandes clásicos como Everybody knows (except you), Becoming more like Alfie, Tonight we fly o National Express, pero también canciones de sus trabajos más recientes como A lady of a certain age, At the indie disco o I like.
Como curiosidad, versioneó "Don't you want me baby" de The human league, según sus palabras "como premio por haber estado aplaudiendo durante tres minutos" mientras tocaba At the indie disco.

La parte final del concierto enlazó Generation Sex, Snowball in negative y Tonight we fly (una canción que nunca me cansaré de escuchar) al piano antes del habitual parón antes de los bises.
Cuando salió otra vez, con el público entregado, cerró la noche con The frog princess, en la que el público colaboró con silbiditos en el estribillo y los ya mencionados coros de la marsellesa y National Express, según el propio Neil Hannon su canción más conocida (fue el single de The divine comedy que más alto llegó en las listas de ventas británicas) y que sirvió para que todo el auditorio cantara el Paparapapa al unísono.
En definitiva, una velada muy agradable a solas con Neil Hannon, más de hora y media de concierto que aún así sabe a poco, porque tiene tantas canciones buenas que te hace pensar que ojalá se deje caer pronto otra vez por estas tierras.

Setlist:
Liberation: - The pop singer fear of the pollen count.
Promenade: -Tonight we fly.
Casanova: -Songs of love. -Becoming more like Alfie. -The frog princess.
A short album about love: -Everybody knows (except you).
Fin de siecle: -Generation Sex. -National Express. -Sweden. - The certainty of chance.
Regeneration:- Perfect lovesong.
Absent friends: -Our mutual friend.
Victory for the comic muse: -A lady of a certain age. - The plough. - Snowball in negative.
Bang goes the knighthood: -The complete banker. -At the indie disco. -Assume the perpendicular. -The lost art of conversation. -I like.
Versión de Don't you want me, baby de The human league.

No hay comentarios:

Publicar un comentario